Muchas veces en nuestro medio local nos preguntamos si una Junta Directiva o Directorio son necesarios considerando el tamaño de mercados o negocios en los que estamos participando y la respuesta siempre será afirmativa. En un artículo anterior se analizaron rápidamente las ventajas de mantener un buen sistema de Gobierno Corporativo. En esta ocasión nos vamos a centrar en el rol que una Junta Directiva debe tener dentro de este esquema.

No debemos olvidar que el mundo empresarial es un reflejo de lo que sucede en la sociedad, razón por la cual ejecutivos, con incidencia directa en toma de decisiones estratégicas, deben estar atentos y bien informados sobre los cambios que presenta el mundo y sus potenciales impactos. El enfoque tradicional deposita esta responsabilidad en la Administración (Gerencia General), lo cual resulta cuestionable si consideramos que normalmente la Administración de la Compañía tiene urgencias en el corto plazo, que justamente han sido impuestas por la voracidad del mercado y por esquemas de evaluación y recompensa tradicionales.

Ante este panorama, cabe la pregunta ¿Quién entonces debe mirar a largo plazo y marcar el rumbo de la Empresa?  Varios autores otorgan este rol a la Junta Directiva que, después de los accionistas, es el estamento de mayor nivel jerárquico dentro de una organización y como tal responsable de definir horizontes a largo plazo que permitan la sostenibilidad del negocio.

 

Para entender mejor pensemos en los siguientes tres riesgos, adicionales a los tradicionales como son competencia, mercado, economía, etc., a los que nos estamos enfrentando hoy en día y analicemos casa adentro si alguien se está tomando el tiempo para entender como impactan en nuestro negocio:

 

  • Desarrollo tecnológico. – Consideremos que en apenas 36 años hemos pasado de crear las primeras computadoras hacia el desarrollo y manejo de Inteligencia Artificial (IA), Internet en las cosas (IOT), Computación cuántica, etc. A nuestros antepasados les tomó casi 500 años pasar de un sistema manual de producción hacia la producción a gran escala. En este punto es necesario evaluar como debemos adaptar el modelo de negocio a la nueva realidad. Esta evaluación puede generar desde un plan de inversión tecnológica hasta un nuevo negocio y entorno legal y moral de los alcances de la IA.
  • El ambiente. – Existen varios estudios que alertan el tema y en foros internacionales se dibujan escenarios de catástrofes sino se toman medidas drásticas en las siguientes dos décadas. Adicional a pensar en cómo disminuir la huella de carbono de la empresa, es importante evaluar los impactos de la crisis ambiental (desabastecimientos, racionamientos energéticos, suspensión de servicios, etc.).
  • La Sociedad. – Del análisis de cifras actuales se puede proyectar composición etaria de la sociedad y su impacto en planes de retiro. Adicionalmente, los niveles de pobreza, la inseguridad y la pérdida de confianza impactan en potenciales revueltas sociales, migración y composición de fuerza laboral. Con relación a este último punto, es importante mencionar que como consecuencia de los cambios en el entorno existirá una dinámica diferente en los empleos. En los próximos años se calcula que en el mundo se perderán 75 millones de puestos de trabajo, siendo los principales en las Actividades de registro de datos, Asistencias de gerencia y Ensambladores. Por otra parte, se crearán 133 millones de nuevos trabajos, principalmente en las áreas de Analítica de datos, Inteligencia Artificial y Transformación digital.

 

Los temas arriba descritos ciertamente pueden resultar costosos e improductivos en el corto plazo y por ende una Administración enfocada y evaluada en los resultados del período es muy probable que no invierta recursos en ello. Sin embargo, cualquiera de estos temas puede definir la continuidad o no de una empresa en el mediano y largo plazo. Justamente ahí es donde una Junta Directiva bien estructurada puede aportar mucho.

A estas alturas normalmente surgen inquietudes sobre el riesgo de superponer roles entre la Administración y la Junta Directiva, lo cual se evita con un Buen Gobierno Corporativo que tenga procedimientos definidos, ambiente de control eficiente, definición de roles y una Junta Directiva designada de manera técnica considerando las mejores prácticas en cuanto a perfil profesional, rotación y manejo de las reuniones.

En Global Support estamos prestos para apoyarte en la fase que te encuentres de implementación de Gobierno Corporativo.