Uno de los retos que, como país, tuvimos que afrontar en medio de una pandemia fue la implementación del teletrabajo: una modalidad existente pero no común en el Ecuador. La mayoría de empresas implantaron este modo de trabajo para continuar activos en el mercado ante la crisis sanitaria en la que nos vimos envueltos desde marzo 2020. Sin embargo, la mayoría de organizaciones instauraron dichas medidas de forma apresurada, sin tener en cuenta cada uno de los factores que implica la implementación de una nueva modalidad de la cual solo era conocida por nombre.